martes, 2 de febrero de 2010

¿Ha mejorado el mundo la ciencia?

Me costaría entender que alguien diera una respuesta inmediata a esta cuestión, imagino que aquella que lo hiciese lo habría hecho sin plantearla como se merece y no se habría fijado en más de un aspecto a tener en cuenta.

Como me paso a mí, la verdad es que lo primero que pensé cuando mi profesor de filosofía plateó la pregunta fue que si, ¡claro que sí! Pensé en la medicina, que sufre mejoras gracias a la ciencia continuamente, avances en curas y tratamientos de enfermedades o en investigación para descubrir alguna vacuna contra el cáncer, el SIDA... Está claro que si solo pensara en la medicina, la ciencia habría cambiado el mundo de una forma muy positiva sin lugar a dudas.

Ahora bien, tras reflexionar en lo amplio de la palabra ciencia pensé en las armas, al igual que la medicina a sufrido avances y “mejoras”, esta vez en contra de la vida humana, como se aprecia claramente en la definición de armas químicas.


“Las armas químicas son armas que utilizan las propiedades tóxicas de sustancias químicas para matar, herir o incapacitar al enemigo.”


El armamento ha mejorado de tal modo que cada vez se mata más fácilmente. En la primera guerra mundial fallecieron 10 millones de personas, en la segunda más 50 millones, si hubiera una tercera, quien sabe si alguna bomba de destrucción masiva en la cual seguramente se hubiera invertido demasiado tiempo y dinero no se llevaría la vida de toda la especie humana.


Entonces, ¿La ciencia ha mejorado el mundo? EN PARTE. Ahora tenemos mayor número de recursos para hacer de nuestra vida una vida más cómoda, el índice de mortalidad de aquellos países donde la medicina esta avanzada es muy bajo (a edades tempranas) y disfrutamos de aparatos tecnológicos para comunicarnos con cualquier persona del mundo, pero… ¿De qué nos sirve todo esto si también desarrollamos instrumentos que destruyen aquello que más valor tiene, una vida?


La ciencia bien utilizada puede salvar vidas y mal utilizada quitarlas. Está en nuestras manos suprimir los aspectos negativos de la ciencia y así mejorar el mundo sin tener que mirar un lado negativo en ella.


2 comentarios:

Enrique P. Mesa García dijo...

Hay una cosa que me llama la atención, ¿no nos permite la ciencia conocer lo real? Porque resulta curioso que usted solo se fije en su aplicación técnica.

Anabel Leal dijo...

si, claro. Pero decidí basar mi artículo en la repercusión de la ciencia hacia la VIDA humana , para que quien lo lea saque su propia repuesta teniendo en cuenta los dos ejemplos extremos que he tratado, la medicina como positivo y el armamento como negativo.